Una pareja de motorizados asesinó de dos impactos de bala a un ciudadano español, Feliciano Salas, de 63 años. El hecho ocurrió a las ocho y treinta de la noche del domingo cuando llegaba a su residencia ubicada en el edificio Tasso, en la calle Humbolt de Bello Monte. Sus familiares denunciaron en la Morgue de Bello Monte, mientras aguardaban por la entrega del cadáver que cuatro personas han sido asesinadas en los últimos dos meses en la zona.
La víctima fue trasladada al Centro Clínico Casanova donde ingresó sin signos vitales.
El comerciante español, propietario de una fábrica de nombre “Cortinas Madrid” situada en el sector Chapellín, había salido del Centro Asturiano, donde jugaba constantemente dominó con sus amigos. Tomó la vía a su residencia y cuando llegó se bajó del vehículo para abrir el portón del estacionamiento. Fue en ese momento que los sujetos le interceptaron. Al parecer Salas puso resistencia al momento de ser asaltado y los sujetos le efectuaron un tiro a la cabeza y otro al corazón, para luego despojarlo de todo lo que poseía, reloj, billetera, teléfono celular y dinero en efectivo. El hecho sucedió en cuestión de segundos, indicaron sus familiares ya que uno de sus sobrinos llegó al lugar de los hechos a los cinco minutos, trasladando a su tío a una clínica, a la que desafortunadamente ingresó sin signos vitales.
Ahora todos los miembros de la familia, piensan de nuevo en regresar a su tierra, pues aseguran que la inseguridad está cada vez más grave.
“El quería partir desde hace tiempo, e incluso mi tía, su esposa, ya estaba en España desde hace tres años, se marchó porque había sido víctima de la delincuencia en varias oportunidades, él no se había ido porque no había podido vender su negocio”, aseguró Ignacio Mora, sobrino de la víctima, quien afirmó que el problema de la inseguridad en el país a “este Gobierno no se le puede echar la culpa de la degradación, pero de no frenar los constantes robos, asaltos y homicidios si, por que no han hecho nada para frenarlo... aquí no estamos jugando un juego virtual, no se trata de una guerra que nos prohíben al jugar en la Internet, que no me vengan con ese cuento porque estos ladrones jugaban con pistolas de verdad no en un tablero”, dijo el joven.
El comerciante español de origen lusitano tenía en el país 50 años, dedicando su trabajo, dejó un hijo y dos nietos.
Cabe señalar que el pasado miércoles 25 se conoció sobre el asesinato de otro comerciante de origen canario, Andrés Lorenzo, fue asesinado a las seis de la mañana a las puertas de su negocio, situado en la calle Santa Rosa de la avenida Libertador.
La víctima, propietaria de la hielera Cachamal, fue atacado por una pareja de antisociales que le dispararon en el cuello desde una moto.
La víctima tripulaba una camioneta Chevrolet Hi Lux de color gris cuando fue interceptado por los motorizados.
Se presume que azotes del sector lo atacaron para robarlo.
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