lunes, 27 de septiembre de 2010

Niño mató a su amiga de un tiro en el rostro en Maracaibo

Maracaibo, 27 Sep

En Cerros de Marín falleció Emileth Fernández. El Cicpc presume que el hecho fue accidental.

Un disparo en el rostro acabó con la vida de una adolescente, de 12 años, identificada como Emileth Veruska Fernández Hernández, en Cerros de Marín, sector Las Termas, detrás de la Federación de Maestros.

El pequeño cuerpo de la niña quedó tendido en un callejón oscuro el pasado sábado a las 11:00 de la noche. Según los vecinos del sector, otro niño, de 12 años, apodado “El Chiche”, le disparó con una escopeta, propiedad de su hermano de 16.

Ayer, en la morgue forense de Maracaibo, su abuela tenía una sensación de impotencia y desconcierto ante el crimen.

“No sabemos por qué le disparó. Mi niña era una muchachita alegre, con muchas ganas de vivir, una negrita muy preciosa”, contó mientras lloraba Eva Losada, al recordar a la mayor de sus nietos.

La abuela de la infante aseguró que algunos habitantes de la comunidad le contaron que Emileth estaba paseando en un “trencito” que circula en el sector con varios amiguitos y que, uno de ellos, fue quien le disparó en la cara después que bajaron de la unidad.

También indicó que la niña salía de una fiesta en una casa del sector cuando el menor la llamó y le disparó. Sin embargo, los parientes desconocen por qué ocurrió el hecho.

“No sabemos si fue accidental, algunas personas dicen que ese niño era su noviecito, pero nosotros no sabemos si es verdad”, dijo un tío de la infante, quien no se identificó.

Según un vocero del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el arma que usó el menor es una escopeta, calibre 12 mm, marca Covavenca.

“Después que ese niño le disparó en la cara, dicen que salió corriendo dando gritos y asustado. El dueño de la escopeta era su hermano, apodado ‘El Coquito’. Queremos que se haga justicia por este crimen”, enfatizó la abuela de Emileth.

La niña era la mayor de cuatro hermanos y la única hembra. Le seguían un varón de 10 años, otro de 8 años y uno de tres años.

La policía científica tiene a ambos jóvenes plenamente identificados, aunque no han sido puestos a la orden del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente.

La pequeña estudiaba quinto grado en la escuela Domingo Briceño. Vivía en Cerros de Marín, por la cañada Santa Alicia, casa 2E-44.

El comisario Jairo Araujo, jefe de la policía científica en Maracaibo, informó que la escopeta estaba solicitada por la subdelegación San Félix en el estado Bolívar, por hurto, desde el 19 de abril de 1994.

“Presuntamente fue un disparo accidental, eso hay que corroborarlo con las investigaciones de campo”, dijo el comisario Araujo.

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