domingo, 6 de junio de 2010

Dos periodistas pierden la vida al volcar luego de persecución

Barquisimeto, Junio 6
Igualmente profesionales de los diferentes medios, entre ellos de EL IMPULSO, tan pronto se tuvo conocimiento del suceso, se hicieron presentes en los centros asistenciales para expresar su solidaridad con los familiares y compañeros de las víctimas a quienes también acompañarán este domingo durante las exequias fúnebres.

Las ilusiones de dos jóvenes profesionales de la comunicación y de sus familiares, se cortaron a primera hora de la madrugada de ayer junto a las vidas de los primeros a consecuencia de un accidente automovilístico aparentemente provocado por un pequeño grupo de antisociales quienes, aprovechando la deficiente vigilancia nocturna de las autoridades en Palavecino, se sentían dueños de sus principales vías.

En el mismo suceso resultaron lesionados otros dos periodistas, pertenecientes, como los anteriores, al equipo del diario La Prensa.

La tragedia que este fin de semana enluta a la familia periodística larense ocurrió poco después de la una y media de la madrugada, aproximadamente, en un sector cercano a la urbanización Agua de Canto, en la vía que une a Los Rastrojos con La Piedad, en el municipio Palavecino.
Las víctimas mortales son Elisa Mejías, de 28 años, con residencia en el conjunto residencial El Bosque, y Miguel Ángel Carrero Martínez, de 24, domiciliado en Los Rastrojos, mientras los lesionados son Nabetse Damas, de 23, y Derwin Jiménez, de 21, ambos con politraumatismos.
Elisa era la encargada del suplemento del periódico y Miguel reportero gráfico. Los dos egresaron de la Universidad Fermín Toro, institución donde se les recuerda con cariño.
El Suceso

De acuerdo con los hechos, Elisa, Miguel, Nabetse y Derwin, luego de salir del periódico, se reunieron en determinado sitio y a la hora indicada decidieron retirarse a sus hogares en Palavecino, a bordo del auto Chevrolet Aveo color gris, dos puertas, placas GEA 55N, conducido por Derwin.

Se desplazaban por la Intercomunal Barquisimeto-Cabudare y en el semáforo de la clínica Lara se detuvieron respetando el semáforo cuya luz estaba en rojo.

Cuando lo hicieron, dos vehículos, al parecer de los llamados "rapiditos", uno de ellos un Chevrolet Malibú, color blanco, con franjas o letras azules, que desarrollaban excesiva velocidad (al parecer iban picando), debieron detenerse también y en la maniobra colisionaron levemente.
Esta situación disgustó a los ocupantes de las unidades y cuatro de ellos bajaron amenazantes y comenzaron a golpear al Aveo. Se entiende que al cumplir los jóvenes con la parada obligada impuesta por la luz roja, los otros conductores no pudieron seguir en su loca carrera.

Ante la acción violenta, los cuatro jóvenes temieron ser agredidos o atracados, arrancando rápidamente para evadir la acción de los pandilleros.

Pero enseguida se percataron que eran seguidos por los supuestos "rapiditos" por lo cual trataron de perderlos saliendo de la vía principal e ingresando a Los Rastrojos. Uno de los vehículos siguió por la avenida pero el Malibú blanco con franjas azules continuó la persecución. A la altura de la urbanización Agua de Canto logró alcanzarlos. Los impactó por la parte posterior lo cual hizo que el conductor del Aveo perdiera su control, impactara de lado con un poste de electricidad y volcara aparatosamente.

Elisa, Miguel y Nabetse salieron expelidos del auto mientras Derwin quedó en el asiento pues llevaba puesto el cinturón de seguridad. Los jóvenes, aún con vida, pidieron a los ocupantes del Malibú les auxiliaran pero dos de ellos, con evidentes instintos criminales, sacaron violentamente a Derwin y le agredieron, no sólo con los puños sino también con los pies y luego desvalijaron a los cuatro de sus pertenencias y escaparon a toda velocidad.

Elisa Mejías y Miguel Carrero no pudieron resistir las graves lesiones sufridas y dejaron de existir mientras sus acompañantes eran trasladados al Hospital Central Antonio María Pineda para recibir las primeras atenciones médicas y luego fueron remitidos a una clínica privada donde afortunadamente se recuperan.
Buenas pistas
Las autoridades de Tránsito Terrestre, puesto de Cabudare, responsables de levantar el suceso, refieren en su informe que se trató sólo de un accidente automovilístico provocado por el exceso de velocidad, ignorando los testimonios y las voces de testigos que confirman la persecución por parte de desconocidos.

Pero comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Servicio Bolivariano de Inteligencia (antigua Disip), y de la Guardia Nacional, abrieron ayer mismo un proceso investigativo para dar con la identidad y captura de los presuntos responsables de la tragedia.
Gracias a testimonios aportados por testigos que a la hora de la tragedia se encontraban en el sector se han logrado buenas pistas. Se espera que las mismas permitan la rápida identificación del Malibú blanco con franjas o letras azules y de quienes le ocupaban, entre ellos su conductor, un joven moreno, de bigotes, que lucía una camisa color vino tinto, parte del uniforme de los choferes de una línea de "rapiditos", aparentemente de Palavecino. Igualmente en esos organismos esperan la colaboración de cualquier persona que tenga conocimiento de un vehículo con esas características, (ojo: evalúen la posilidad que los delincuentes-humanoides se hayan afeitado o busquen cambio de apariencia)
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Humanoides
Actualmente Venezuela cuenta con personas valiosas , seres humanos que valoran la vida y valen mucho como recurso humano, pero tambien hay ahora esta peligrosa y creciente masa de delincuentes que no respetan la vida humana, son peores que animales, matan a nuestro precioso recurso humano.... ya los delincuentes de esta calaña no son humanos... son humanoides y valen menos que un animal ¿como acabar con estos irrrecuperables?


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