Caracas, enero 10 .-
Johnny Gascón (36) fue a visitar a sus hijos el sábado, y a las 4 de la tarde, cuando regresaba en su moto Pulsar, negra, por la calle El Mamón, barrio Carapita, Antímano, lo emboscaron y acribillaron a tiros.
Los vecinos dicen que escucharon detonaciones seguidas, como de subametralladora. Mientras duró el tiroteo nadie se asomó y al cesar trataron de auxiliar al herido que pedía ayuda.
Sus victimarios amedrentaron por varios minutos a quienes intentaron socorrerlo. Amenazaron con matar a los que trataban de acercarse al herido. Cuando se marcharon, satisfechos al verlo inerte, un hermano lo llevó al hospital Miguel Pérez Carreño, donde certificaron su deceso.
No le robaron la moto. Todo el vecindario comenta y es el móvil que maneja la policía, que se trató de una venganza.
Hace siete meses el tercer hijo de Gascón, Youse, de 11 años, murió cuando una bala fría lo alcanzó en la cabeza.
El menor estudiaba 5° grado, iba saliendo de su casa para ir al colegio y quedó en medio de la balacera que protagonizaban unos delincuentes del barrio.
Gascón denunció el hecho, y ahora cobraron venganza contra él. Los delincuentes lo vieron pasar hacia la casa de sus hijos y esperaron que regresara.
Los funcionarios de la subdelegación del Cicpc de Caricuao tienen identificados a los integrantes de la banda liderada por Johnny Peña Mariño, alias “Johnny el bobo”. Todos están en fuga.
Gascón tenía más de 20 años de mensajero motorizado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), de Los Dos Caminos.
Dejó cinco hijos, de 15, 12, 10, 9 y 8 años.
Entre viernes y domingo fueron ingresados veinticinco cadáveres a la morgue de Bello Monte, procedentes de Caracas y el estado Vargas.
En la carretera de la costa, en Carmen de Uria, pereció al colisionar su moto el oficial de la Policía de Vargas, Luis Eduardo Martínez Castillo (21), adscrito al comando de Guanape I.
El sábado entregó su guardia y se dirigía a su vivienda en Naiguatá, cuando chocó contra otro vehículo. Una joven amiga que iba de parrillera, falleció en el sitio.
El joven oficial fue trasladado a la clínica Camuribe, donde fue ingresado sin vida. Tenía año y medio de servicio.
De un disparo en el intercostal falleció en el hospital Pérez de León el adolescente Michael La Rosa (17), y sus familiares responsabilizan a funcionarios de la Policía de Sucre.
Su primo Elvis La Rosa dijo que los efectivos, encabezados por el agente José Daniel Márquez -quien fue vecino de ellos en el barrio La Agricultura - llegaron “echando tiros”.
La Rosa estaba con otros jóvenes conversando en la calle, corrieron al ver a la policía y una bala lo alcanzó.
Dijo Elvis La Rosa que en el hospital los policías no les permitieron entrar e impidieron que los médicos auxiliaran al herido, hasta dejarlo morir. Este lunes acudirán a la Fiscalía para denunciar el hecho, con nombres y chapas de los policías.
En el barrio La Bombilla, de Petare, mataron a Freddy Mora (30) quien iba en su moto con su primo Angel Mora (43) de parrillero, a las 9 de la noche del sábado.
Freddy estaba visitando a su padre y bajó a buscar a su primo que acababa de llegar de Maracaibo, donde pasó las Navidades. Cuando subían los emboscaron y los acribillaron a tiros.
Ambos fueron ingresados sin vida al hospital Pérez de León.
Jesús Mora, padre de Freddy, dijo que en Petare “la delincuencia es terrible”.
Freddy trabajaba con su padre instalando techos y su primo era buhonero. Era casado y dejó dos hijos de 10 y 6 años. La moto Empire que tripulaba se la prestó un amigo mientras reparaban la suya.
A Yensus Sojo (24) lo mataron para despojarlo de cadena, celular y hasta los zapatos, a la medianoche del sábado, en el barrio La Acequia, de la avenida Morán. Era cabillero en la obra de ampliación del Hospital Pérez Carreño.
Los autores del homicidio pertenecen a una banda que se hizo famosa por la prensa, cuando fue desmantelada, pero a los pocos días todos salieron en libertad. La lidera un sujeto apodado “el cadáver”.
¿Por qué salen en libertad humanoides de este tipo? Porque la droga maneja dinero ¿, mucho dinero, muchos quienes están dentro de los cuerpos del estado disfrutan mas del dinero que de ver su trabajo en pro de la sociedad.
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